Estimada Silvia:
Tengo 20 años y soy estudiante. Tengo pareja desde hace 7 meses, él tiene 22 años. Somos muy estables y nos amamos mucho pero las cosas han cambiado desde que me enteré que estoy embarazada. Tengo 2 meses y estoy muy contenta, aunque no es el mejor momento para tener hijos y no fue un embarazo planeado. Cuando mi pareja se enteró que estamos esperando un bebé, inmediatamente me sugirió abortar, a lo cual me negué y le dije que sola o con él yo iba a tener a mi bebé. Dijo apoyarme en cualquier cosa que decidiera. El es también estudiante pero de otra ciudad, estudiamos juntos pero en vacaciones él se va a casa de sus papás que viven a 4 horas de donde estudiamos.
Quedamos en que íbamos a hablar con nuestros papas cuando terminaran las vacaciones de verano, pero no pude esperar y hablé con mi familia. Ellos presionaron a mi novio en cierta forma exigiéndole que hablara con sus padres y se regresara a lado mió. Mi familia sugirió desde un principio que viviéramos juntos e independientes. El le daba vueltas y largas al asunto y yo traté de terminar la relación varias veces, pero me decía que me ama y que no me va a dejar. Hace tres días tuvimos una pelea muy fuerte por messenger porque me dice que está confundido que no sabe qué hacer, que se le hace un mundo ser ahora estudiante, hombre de casa y pronto padre, que sus sueños se frustraron y está pésimo... y pues yo seré muy soñadora, o no se pero pienso terminar la carrera e iniciar una maestría fuera de mi país. La actitud de él es muy irresponsable y a veces me dice que el bebé es un castigo por no habernos cuidado al tener relaciones, que él no lo merece, que no quiere al bebé o que no sabe si lo quiere, pero que a mi no me quiere perder porque me ama y dice que va estar conmigo pero no con él bebe, a veces esta optimista y hablamos del bebé. Muchas personas me dicen que le de tiempo de madurar, que no lo presione mucho, que cuando nazca el bebé y lo vea pues se va arrepentir de todo lo que me ha dicho, pero la verdad tengo miedo de que no sea así, aunque guardo la esperanza. No se qué pensar, no se si tratar de animarlo y acercarlo al bebé e iniciar una vida ya como familia, o terminar e ir hacia adelante sola. Gracias a Dios mi familia me apoya. Ayúdeme por favor.
Patricia

Estimada Patricia:
Entre todos los consejos que recibe busque dentro de sí cuál es el que su corazón quiere seguir. No se deje confundir por lo que todo el mundo le dice. Lleve esto en privado, entre usted y su pareja. Las crisis son una oportunidad para crecer y usted necesita estar madurar para asumir la maternidad.
Es lógico que todo haya cambiado a raíz de un embarazo no planeado. Hubiera sido mejor cumplir con el acuerdo y haberle dado a él tiempo para hacerse cargo de la situación. Ahora él está reaccionando negativamente a imposiciones.
Ustedes ambos están muy jóvenes y es cierto que el bebé va a interferir con sus planes. Culturalmente a la mujer se la prepara desde niña para la maternidad y la maternidad se percibe como algo que hace parte de la realización personal. Además ella lleva físicamente el bebé dentro de sí, percibe los cambios de su cuerpo, es una realidad muy palpable. Para el hombre toma un poco más de tiempo.
Al parecer su novio la quiere mucho pero está muy confundido. Sus contradicciones son normales y lo más recomendable es no presionarlo ni acusarlo de irresponsable ni colocarle un ultimátum. Esto lo único que hace es confirmar sus temores. Es imposible prever cuál va a ser su reacción a largo plazo pero con seguridad usted no quiere que venga a vivir con usted presionado por las circunstancias. Usted no quiere que la relación de él con el bebé sea desde el comienzo no una de amor sino de obligación. Usted no quiere que él le reproche a usted y al bebé toda la vida cualquier cosa que el quiso hacer y no pudo alcanzar. Usted sabe lo fácil que colocar la responsabilidad y la culpa de nuestras decisiones en algo externo.
Obviamente el bebé es responsabilidad de los dos y esto debe quedar claro. No es un castigo, pero es una consecuencia y hay que asumir las consecuencias de nuestras decisiones. El tendrá que apoyarla económicamente y al niño tendrá que apoyarlo emocionalmente. Sin embargo no lo fuerce a tomar la decisión que usted cree que él debe tomar. Esta situación le ayudará a usted a determinar si él es la persona con la que quiere compartir su vida y si él es la persona que usted quiere como modelo para su hijo.

Estimada Silvia:
Hace 9 meses empecé una relación que creí perfecta. Mi pareja es muy linda conmigo y poco a poco hemos ido mejorando. Hace 4 meses él sufrió un accidente y estuvo en cama. Lo cuidé en la casa de su mamá porque me nacía. Ella es una buena persona, pero hay comentarios que realmente no sé cómo tomar. El es divorciado y tuvo una hija. La mamá no se cansa de decir que su hijo es su compañero (el esposo le fue infiel); que ella todo lo hace con el hijo. Le hace comentarios como que aunque se case, su hija siempre debe ir primero porque los hijos siempre van primero ya que las parejas lo engañan a uno. No para de platicarme de la relación que mi pareja tenía con la ex esposa y cuando comento que vamos a hacer algo juntos o mudarnos pone una cara que me asusta. Me pone los nervios de punta y en cuanto llego a visitarlo honestamente me pongo de malas y últimamente acabamos peleando. Siento que me estoy volviendo loca. En esa casa no hay paz. Llegan personas de su familia todo el día y se escudan bajo el concepto de que se quieren mucho, pero sólo van a quejarse y se molestan el uno al otro. Mi compañero me dice que eso es normal, que esa es la familia. A mi me educaron que la familia es tu esposo y tus hijos y los demás pasan a ser familia en segundo grado. ¿Estoy equivocada?
Elise, 32

Estimada Elise:
No se trata de quien tiene la razón. Es bueno que usted haya tenido la oportunidad que otras parejas no tienen de ver de cerca de qué manera funciona la familia de su compañero. Esto le permitirá ver lo que puede ser su futuro. Lo que sería equivocado sería pretender que las cosas van a ser distintas cuando ustedes lleguen a casarse. Su suegra ha “conyugalizado” al hijo precisamente porque le falta un marido. Esto es disfuncional y seguramente un terapeuta puede ayudarla a ver esto. Pero sea realista, ella no va a cambiar discutiendo con usted.
Intente poner límites a su suegra y familia política. A su suegra señálele que está hablando como si su hijo fuera su marido. Y no permita que ellos interfieran en sus cosas de pareja. Simplemente no de lugar para que ellos interfieran en temas que son de ustedes dos. Diga simplemente Fulanito y yo discutiremos o decidiremos sobre eso. No acepte lo que le parezca inaceptable. Hágalo amable pero firmemente.
Tiene que decidir si puede o no aceptar esta familia a la que pertenece su pareja. Si no puede aceptarla, es mejor que se aleje de la relación. Cada persona trae a la relación lo que sabe, lo que conoce y su experiencia previa. La principal razón de disputas es que cada uno pretende que las cosas funcionen a su manera y le cuesta trabajo aceptar al otro.
Explíquele a su pareja cómo se siente y, si es del caso, dígale que vendrá a visitarlo cuando pueda estar con él en privado. No le critique la mamá porque lo pone entre la espaday la pared, pero señálele a él también que lo que la mamá espera de él no es que se comporte como un buen hijo sino como el marido que le falta y que esto no es adecuado.