Sanar el pasado familiar le ayudará a salir de la depresión

Estimada Silvia:
Soy una mujer de 26 años que he sido independiente por más de 10 años. Crecí en un entorno de violencia familiar, alcoholismo y drogas y eso hizo que me independizara. Tuve una relación con una pareja por 10 años y me fue infiel. Después de eso mi vida cambió drásticamente. Eso pasó ya hace un año durante el cual me embaracé y mantengo una relación con el ex- esposo de mi hermana y no puedo ser feliz por el sentimiento de culpabilidad que tengo. Desde que me embaracé, me sentí muy vulnerable y él cambió drásticamente conmigo. Ahora mi bebé tiene dos meses y me cuesta trabajo acercarme a mi ella, me siento culpable, enojada, triste y vacía. Cuando estaba embarazada pensaba que si no lo estuviera ya me hubiera suicidado y ese pensamiento sigue vivo en mí. La verdad quiero seguir mi vida pero me he sentido deprimida desde que tenía como 12 años de edad. Casi todas las noches lloro y siento que no puedo avanzar. Quiero salir adelante con mi hija, quiero a mi pareja, pero no siento que esté enamorada de él. Además, mi familia está alejada de mi por lo de mi hermana. Me siento sola. ¿Qué puedo hacer?
Karla

Estimada Karla:
Es indudablemente una situación difícil en la que se encuentra y no tiene más remedio que asumir responsabilidad por sus actos. Pero eso no significa que se deje abrumar por la culpa. Responsabilidad y culpa son dos cosas diferentes.
Usted ha tomado decisiones claves en su vida. Por ejemplo, al independizarse tan joven y alejarse de un hogar disfuncional, demostró madurez. Lo mismo al sostener una relación estable por diez años y cuando tuvo el coraje de decidir que no quería permanecer en esa relación. Ha sobrevivido, lo cual indudablemente habla de sus fortalezas. Las mismas fortalezas que la sacarán adelante esta vez.
Sin embargo, usted tiene que buscar ayuda profesional. Por usted, por su relación y por su hija. Ya sufrió las consecuencias de crecer en un hogar donde sufrió. Haga todo lo posible porque su hija tenga un hogar donde no se repitan los errores que se cometieron con usted. Nosotros tendemos a relacionarnos con los demás de acuerdo a cómo aprendimos a relacionarnos en nuestro núcleo familiar. Lo hacemos automáticamente, inconscientemente.
Le recomiendo un terapeuta de familia, que pueda entender los patrones de relación que usted aprendió cuando niña y le ayude a transformarlos. Esa persona la ayudará a aceptarse a usted misma, a valorarse y a salir de la depresión. El psicoterapeuta también puede involucrar a su pareja para que él entienda el proceso que está viviendo y la pueda apoyar. También podrán establecer unos parámetros claros para su relación.
Usted ha sido una víctima, pero le llegó la hora de convertirse en guerrera. La diferencia es que el guerrero adquiere el control de su propia vida y de las situaciones en las que se ve envuelto.
La depresión tiene componentes físicos, de manera que le recomiendo caminar y hacer una alimentación basada en productos naturales y frescos para que se regulen sus hormonas y sus neurotransmisores. Sacar a pasear a la nena en coche puede ser bueno para las dos. En cuanto a los componentes espirituales de la depresión, usted puede explorar la práctica de la meditación y aprender reiki. Entonces tendrá una nueva perspectiva de su situación.
Tenga en cuenta que estos primeros meses de la vida de su hija son determinantes para el desarrollo de un buen vínculo entre las dos, de manera que busque ayuda lo más pronto posible. Y si le ayuda un poco, siga escribiéndonos y contándonos cómo se desarrolla su situación.
Gracias por consultar.