Estimada Silvia:
Soy una persona muy nerviosa y, debido a esto, entre otras razones, suspendí el examen práctico de conducir. Me han recomendado que me tome un tranquilizante la siguiente vez que vaya a examen pero me da miedo quedarme dormida o perder reflejos. ¿Cual es vuestra recomendación? Muchísimas gracias.
Rocío

Estimada Rocío:
Su intuición es sabia. Fíjese que le está indicando que no es recomendable tomar sedantes para conducir. Es no sólo contraproducente en el caso del examen porque usted no podrá estar completamente alerta, sino un mal comienzo como conductora. Nunca es conveniente conducir bajo el efecto de un tranquilizante porque esto disminuye sus reflejos. Además, un tranquilizante sólo tendrá efecto por unas pocas horas y no cambiará la forma en que usted percibe el mundo o en que usted funciona.
El problema ahora no es sólo pasar un examen de conducir. Si usted es una persona ansiosa, y sus “nervios” interfieren con cosas como tomar un examen de conducir, eso quiere decir que hay que ponerle atención al síntoma. La ansiedad puede interferir con su desempeño en muchos campos, en su ocupación, en sus relaciones interpersonales, en sus estudios y, obviamente, un conductor nervioso puede estar más predispuesto a cometer errores que pueden tener como consecuencia un accidente.
Si ese es su caso, es importante que busque ayuda de un profesional. También infórmese sobre qué otros recursos existen en su comunidad que la puedan ayudar a ser una persona que confía en usted misma y a controlar la ansiedad. Seguramente encontrará lugares para practicar meditación, aprender técnicas de relajación y participar en grupos de personas que, como usted, son “muy nerviosas”.
También puede buscar un profesional que tenga experiencia en visualizaciones. La ayudará a verse mentalmente en situaciones como la del examen de conducir. Paso a paso usted se verá haciendo las cosas bien, tomando las decisiones que se esperan en el examen y luego contenta recibiendo su licencia. Este tipo de visualizaciones influirán positivamente sobre su mente, le ayudarán a tranquilizarse y a sacar adelante las cosas que le parecen difíciles.
Un profesional en salud mental (un consejero o un psicólogo) también le podrá ayudar a explorar el origen de su ansiedad, el tipo de pensamientos que la ponen nerviosa y entre los dos encontrarán qué es lo que mejor funciona para ayudarle a controlar esos pensamientos y a relajarse cuando se ponga nerviosa. Cuando usted pueda mirar la vida desde una perspectiva más tranquila, la podrá disfrutar más plenamente.