Una visión multidimensional de la depresión

Estimada Silvia:
Mi consulta trata de la misma enfermedad que muchos creemos tener: la depresión. La primera vez que me pasó fue hace unos 5 años. Luego la controlé y dejé mis medicamentos pero me ha regresado unas tres o cuatro veces. Yo nunca he consultado con un psicólogo porque siento que van a pensar que soy una loca y aparte no tengo los medios para pagar esto porque no cuento con un seguro médico. Me paso unos 2 días sin dormir y me siento muy mala, todo me hace llorar y me da tristeza hasta la más mínima cosa. Quisiera que mi problema se resolviera tan rápido como se mete en mi mente y en mi cuerpo. Por favor ayúdeme que no quiero seguir viviendo así y tener que vivir una y otra vez con este mal que parece nunca desaparecer.
Sonia

Estimada Sonia:
De acuerdo con mi formación médica aprendí que la depresión en muchos casos tenía un componente hereditario y que muchas veces requería medicación. Después, en mi experiencia como psicoterapeuta me di cuenta de la influencia que tenía la situación familiar o los conflictos relacionales en el estado de ánimo de una persona y empecé a explorar la depresión desde la perspectiva de los duelos no resueltos. Encontré que muchas personas empezaban a estar deprimidas a partir de la pérdida de un ser querido, un trabajo, o un cambio drástico de vida, cuando no habían podido procesar esas pérdidas hasta llegar a la aceptación, de manera que cualquier crisis subsiguiente tenía un efecto acumulativo y reavivaba la depresión.
Cuando me convertí en practicante de reiki y empecé a inclinarme hacia la medicina alternativa, empecé a ver la depresión desde un nuevo ángulo. Entendí la importancia de mantener conectadas las diferentes dimensiones de nuestro cuerpo (mental, emocional, físico y espiritual) y de nuestra conexión con el todo al que pertenecemos (sea la familia, la comunidad o el universo).
Hoy en día, veo que tanto las explicaciones médicas como las psicológicas y las espirituales de la melancolía tienen algo de válido y miro la depresión como una alarma del cuerpo para indicarnos que ha perdido balance. Entonces, desde esta visión multidimensional, veo que la depresión se manifiesta simultáneamente en todos los niveles de nuestro ser. Por eso los médicos encuentran un desequilibrio químico en las personas deprimidas, mientras los psicoterapeutas se concentran en los procesos reactivos de la mente y los guías espirituales consideran como solución buscar a Dios dentro de uno mismo para recobrar paz y alegría. Me parece que todos tienen la razón pero un enfoque multidimensional tiene mejores resultados.
Usted hasta ahora ha intentado sólo las soluciones farmacológicas, ahora es importante que explore el por qué de la depresión. Un terapeuta la puede ayudar mucho. Tenga en cuenta que mucha gente acude a un profesional para buscar ayuda con cuestiones emocionales, problemas en sus relaciones, pensamientos que no pueden controlar, y otras muchas razones. No porque estén locas ni mucho menos, sino porque a veces es necesario el apoyo de una persona que nos brinde apoyo incondicional y no nos juzgue, para podernos conocer mejor.
La terapia farmacológica por si sola no la va ayudar. Las estadísticas muestran que en Estados Unidos no se ha reducido el número de personas deprimidas a pesar de que el consumo de antidepresivos ha aumentado notablemente. Sólo quienes han cambiado su estilo de vida, encontrado más sentido en lo que hacen y mejorado sus relaciones interpersonales tienen mejorías considerables y durables y lo logran gracias a la ayuda de un buen terapeuta.
La sola medicación no es la solución. Si descubre qué la deprime y aprende nuevas formas de mirar la vida, va a dejar de estar deprimida. Es cierto que al nivel químico la depresión está relacionada con baja producción de serotonina, una sustancia del cuerpo que modula el estado de ánimo, regula el sueño, el apetito, la memoria, el comportamiento sexual y la agresión. Pero no se sabe si la baja en la serotonina es causa o efecto de la depresión. Los cambios en el estilo de vida que mejoran el estado de ánimo, incluyen el ejercicio físico diario, que la Asociación de Psiquiatras de este país ha recomendado como parte de la terapia en casos de depresión pues ayuda a regular la producción de serotonina.
En cambio, los antidepresivos sintéticos estimulan la producción de insulina y bajan el azúcar sanguíneo de una manera que no es conveniente. El exceso de serotonina circulante generado por el uso de medicamentos también interfiere con la función digestiva, el funcionamiento de los vasos sanguíneos e incluso puede afectar las válvulas del corazón.
De modo que busque una solución integral. Vínculese a un grupo de personas que estén pasando por crisis similares, encuentre actividades que pueda disfrutar, haga un deporte, busque un terapeuta, consulte con su pastor o sacerdote, todo eso le puede ayudar. El servicio de salud le puede informar a dónde ir para recibir una terapia que usted pueda pagar. Catholic Charities y otras organizaciones comunitarias también prestan servicios a precios cómodos.