Estimada Silvia:
Después de 19 años de casada me divorcie, pero mi ex nunca se fue de la casa, se quedo a vivir en un cuarto, que está comunicado con la misma casa. Nunca se hizo responsable de nada, me da el 30 por ciento de su sueldo pero tengo 3 hijos. Uno en escuela superior, una en secundaria y otro en primaria. Como el dinero que me da no me alcanza, me vi en la necesidad de volver con él. Tengo que dormir con él y cumplir con mis obligaciones de esposa pero no soporto que me toque, me da mucha rabia, y al día siguiente me siento muy triste y enojada conmigo misma. No sé qué hacer. Veo a mis hijos contentos pero yo cada día me siento más infeliz; Hasta le he pedido a Dios que o se muera él o yo. Me siento mala persona, siento mucho coraje. El es buena persona, no es vicioso, me quiere y sabe que yo volví con él por el dinero.
Maryselva

Estimada Maryselva:
Usted está viviendo las consecuencias de una decisión que usted tomó. Usted dice “me tocó volver con él”, pero no está claro cuáles eran sus otras opciones. También es decisión suya dormir con él o no. En su caso, usted está adoptando una posición de víctima. Ese tipo de sacrificios no le favorecen ni a usted ni a él ni a sus hijos. Si, es posible que sus hijos se sientan más contentos ahora que la familia parece integrada de nuevo, pero qué tipo de modelo de familia están ellos percibiendo, ¿uno en que la mujer no sabe decir que no? ¿Uno en que la mujer se acuesta con un hombre por dinero?
No sé cuáles son sus opciones pero estoy segura de que existen. Usted puede trabajar, puede capacitarse, puede acudir a las autoridades y hacer que el le dé el dinero necesario para sus hijos, puede separarse de él y dejarle los hijos a cargo mientras usted se capacita o trabaja.